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    ¿POR QUE UNA PISTA DE PATINAJE SOBRE RUEDAS?

    Actualmente, se estima que el ocio será la primera industria del futuro. De hecho, cada día el ocio cuenta con una oferta más abundante, destacando las posibilidades del deporte como ocio, que está tomando un papel notable en los últimos años dentro del sector. De este modo, cada vez es más frecuente que personas jóvenes y mayores dediquen parte de su tiempo libre a la práctica de algún deporte. 

    Dentro del ocio deportivo destaca el patinaje sobre ruedas. El patinaje sobre ruedas es un deporte más antiguo de lo que pudiera pensarse, de hecho, el primer par de patines apareció en Bélgica, a mediados de siglo XVIII. Desde entonces, la práctica de esta modalidad deportiva se ha ido generalizando, causando verdadero furor en algunos países como EEUU. 

    Una de las ventajas que ha encontrado este deporte es la facilidad para su puesta en práctica, ya que se puede practicar sobre superficies muy variadas como hormigón, terrazo o parquet. 

    Sin embargo, las autoridades están haciendo esfuerzos para que la práctica del patinaje se lleve a cabo sobre instalaciones específicas y acondicionadas para ello, de manera que no se lleve a cabo por calles y avenidas por el peligro que normalmente lleva asociado. 

    El instrumento básico para practicar este deporte son los patines. 
    Estos han sufrido diversas metamorfosis cambiando su forma a lo largo de la historia.

    Actualmente, el patín clásico o quad, está siendo sustituido, por el patín el línea, que tiene una disposición similar a los patines de hielo. Existen una amplísima variedad de modelos de patines y de complementos, siendo para los usuarios de esta modalidad deportiva muy importante el hecho de elegir los patines, casco, guantes y demás complementos, como un elemento de estética más a tener en cuenta.

    ¿POR QUE UNA PISTA DE PATINAJE SOBRE RUEDAS?

    Actualmente, se está intentando fomentar la práctica del patinaje, para lo cual se está intentado eliminar la barrera tradicional que tiene este deporte, que no es otra que la dificultad de su práctica. Además, una buena noticia, que podría deparar un impulso definitivo para esta práctica, es el hecho de que el Comité Olímpico Internacional está estudiando la posibilidad de incluir el patinaje sobre ruedas como deporte olímpico en el futuro, síntoma inequívoco del aumento del número de practicantes que está teniendo en los últimos tiempos. 

    En definitiva, estamos ante un deporte cuyos simpatizantes van creciendo día a día y que ofrece una buena oportunidad de explotación.

    FORMATOS DE NEGOCIO EXISTENTES

    Los modelos de negocio relacionados al patinaje en ruedas suelen funcionar bajo un concepto similar. 

    Las variaciones que podemos encontrar son básicamente relacionadas a la incorporación de servicios o productos complementarios, como una barra de snack o la venta de equipo deportivo.

    QUIENES SERÁN TUS CLIENTES

    En principio, el tipo de cliente que puede acudir a una pista de patinaje para practicar son personas de cualquier edad y sexo. 

    Sin embargo, es cierto que se trata de un deporte con cierto riesgo, por ello son los sectores más jóvenes de la sociedad los que suelen practicarlo. Habrá que tener en cuenta que los clientes más habituales son niños y personas jóvenes de hasta 30 años.

    Otro de los posibles clientes pueden ser colegios, que arrienden durante unas horas las instalaciones, para hacer prácticas de patinaje dentro de las actividades de educación física. 

    En este apartado debe comentarse el hecho de la generalización de esta práctica en los dos sexos. Como se ha comentado, el patinaje fue concebido, en sus orígenes, como un deporte femenino, pero esa idea ha desaparecido de la actualidad por completo, a pesar de que el público femenino está por encima del masculino, acaparando un 55% aproximadamente de la demanda. 

    Es importante que antes del inicio de operaciones se estudie a los futuros clientes, para así poder diseñar la oferta de la mejor manera posible y cubrir sus necesidades y gustos con éxito. Esto no significa que tengas que "olvidarte" de aquellos que no cumplan tu perfil. La idea es comprender bien qué segmentos atendemos y qué segmentos no se han trabajado. Los compradores difieren en sus deseos, poder adquisitivo, procesos de decisión de compra, y en su actitud hacia la compra. Esto hace necesaria la labor de segmentarlos y así poder evaluar. 

    Hay que dividir los grandes y heterogéneos mercados en segmentos más pequeños y homogéneos, para hacer coincidir las capacidades de la empresa, de sus productos y servicios con los valores que buscan los clientes.

    De entre todos tus clientes, ¿quiénes son los que te visitaran más seguido? ¿Qué características comparten? Tal vez son más mujeres que hombres. ¿Qué edad tienen? Pero ojo: no son sólo los datos demográficos los que importan. Es vital analizar los psicográficos (estilos de vida y conductas de compra), ya que estos datos nos darán información mucho más detallada sobre la relación de los clientes con nuestra pista de patinaje. ¿Cuáles son los valores de estas clientas? ¿Qué hábitos culturales tienen? Pregúntales qué libros leen, qué revistas hojean, qué programas de televisión no se pierden. ¿Cuáles son sus patrones de compra? ¿Qué opinan de tus instalaciones y de la competencia? 

    Todas estas preguntas son pautas para que evalúes tu mercado y verifiques que tu oferta se integra armoniosamente a su estilo de vida. No es necesario que inviertas en un estudio de mercado (aunque no estaría de más realizar uno). Lo más importante será que te acerques a platicar con algunos de tus clientes. Así tendrás la mitad del camino recorrido. 

    Debes tomar en cuenta todo lo que te digan, especialmente si son cosas que no quieres escuchar. 

    Tal vez compran te visitan por necesidad y no por gusto. O puede ser que te estén eligiendo por comodidad o cercanía, no porque realmente prefieran te prefieran. Como ejemplo, piensa en los lugares donde comes en horas de trabajo. O en tu manera de decidir a qué cine ir. La mayoría de las personas escogen estos servicios debido a la cercanía o la comodidad, aunque les disguste la opción. Nadie te asegura que tus clientes no te estén usando como su "peor es nada".


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