¿Estas interesado en iniciar tu propio negocio? Conoce los beneficios al iniciar este negocio, el mercado potencial y la mejor ubicación
Montar una Lavandería representa una de las oportunidades de negocio que pueden desarrollarse con baja inversión.
Los estilos de vida que caracterizan los tiempos modernos son puerta de entrada a un mundo de novedosas oportunidades de negocio. Los matrimonios que trabajan, los adultos que viven solos, los jóvenes que estudian lejos de su hogar y los turistas son sectores cada vez más numerosos en nuestra sociedad que requieren servicios novedosos y eficientes, compatibles con su dinámica de vida.
En este contexto, el lavado de ropa es uno de esos quehaceres imprescindibles, que en ocasiones representan un dolor de cabeza para los ocupados habitantes de las ciudades contemporáneas.
El establecimiento de una lavandería bajo el concepto de autoservicio requiere de una inversión inicial de aproximadamente diez mil dólares, poco personal y control de la entrada de efectivo. A cambio, ofrece un mercado potencial enorme, facilidad de operación y control del efectivo, así como una tendencia creciente en la demanda del servicio.
La lavandería es un negocio líquido 100% porque no se da crédito. Es como vender pan: me pagas y entonces te lavo, todos los días hay flujo de dinero en una lavandería. Con las grandes edificaciones que se construyen a través de los programas de vivienda cada vez hay lugares donde más gente vive en un menor espacio. Abrir una lavandería cerca a cualquiera de estos condominios siempre será una buena opción.
Que más gente viva en espacios reducidos ayudará a que el negocio de las lavanderías sea más dinámico, ya que los usuarios prefieren hoy pagar por el lavado de su ropa que perder el poco tiempo que tienen.
En el caso de las empresas la tercerización de servicios de lavado resulta más económica que el costo de mantener infraestructura, equipos y personal. Una condición básica para emprender un negocio de lavandería es conocer y segmentar el mercado, ya que los principales clientes son las empresas y no las personas individuales.
Estas empresas por lo general son del sector industrial y su personal necesariamente usa uniformes (laboratorios, grifos, empresas de seguridad, restaurantes) o son empresas de servicios, como hoteles, restaurantes y clínicas.
Si bien las lavanderías exclusivamente de autoservicio son un negocio muy rentable en países del llamado Primer Mundo, estos establecimientos son prácticamente inexistentes en países como México y otros de América Latina.
En México, los negocios convencionales, conocidos como "lavanderías de encargo", han adoptado la opción del autoservicio, pero sólo como un complemento.
La tendencia de desarrollo que marca la experiencia con lavanderías de autoservicio en otros países, particularmente Estados Unidos, no deja de ser un punto de referencia importante, a pesar de las diferencias culturales.
En el vecino país es común el concepto de las lavanderías de autoservicio abiertas las 24 horas, que no requieren la presencia de empleado alguno. Hay máquinas que cambian el dinero y se está introduciendo la alternativa de tarjeta prepagada, como las que se utilizan en los teléfonos celulares. Se instalan lavadoras y secadoras de diferentes capacidades para que, sin importar el volumen de ropa, siempre haya equipo disponible.
Con el concepto de lavandería automática, el negocio de lavado se convierte en negocio de alquiler de máquinas pero en México todavía es incierto el destino de quien únicamente quiera ofrecer la opción del autoservicio ya que la gente todavía no está acostumbrada a acudir a estos establecimientos.
Vamos para allá, pero tomará su tiempo porque aún no hay una preparación. Si un inversionista visionario pensara en lanzarse al autoservicio puro, podría ser una propuesta atractiva, pero tendría que instalar mayor número de lavadoras, y en el momento en que algún cliente le dijera `le encargo mi ropa', su servicio se desvirtuaría y le empezarían a sobrar máquinas.
Lo ideal es combinar los dos tipos de servicios: lavado y alquiler de máquinas, debido a que por falta de tiempo, la mayoría de los clientes prefieren dejar su ropa y recogerla después. Sin embargo, muchos hombres y mujeres que viven solos prefieren, por mucho, el autoservicio. Los lunes, viernes y principalmente los sábados, son los días en más gente maneja personalmente las máquinas.
Los mejores pronósticos para desarrollar el concepto de autoservicio señalan a ciudades en crecimiento y centros turísticos de los estados de Chihuahua, Sonora, Nuevo León, Estado de México, Veracruz y Aguascalientes, además de la capital de la República. Sin embargo, ninguna población puede excluirse de estas posibilidades de negocio.
Además de la pregunta sobre que se necesita para abrir una Lavandería, existe también la duda de si todavía hay mercado para pequeños y medianos negocios de este tipo. La respuesta es sí.
Según la Guía Empresarial para Lavanderías, promovida por la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi) de México y dada a conocer por la Cámara Nacional de la Industria de las Lavanderías y Tintorerías, hay más de 20 mil lavanderías en este país. En los últimos años, el giro ha crecido debido a los cambios de hábitos de la población que prefiere pagar un costo adicional de lavado de ropa por el poco tiempo del que dispone debido a las condiciones de trabajo que existen en las ciudades y ala comodidad y buen servicio que ofrecen las lavanderías.
Ten en cuenta que los mejores clientes para el negocio son solteros, estudiantes, ejecutivos, gente de fuera (turistas o viajeros de negocios), gente que no cuenta con lavadora. El mayor porcentaje de personas que hace uso de lavanderías vive en colonias populares de clase media, donde la densidad de población es alta.
Otro segmento de mercado que debes tener presente son instituciones o empresas como: hoteles, restaurantes, organizadores de eventos, salones de fiestas, iglesias, escuelas, hospitales, etcétera. Logrando un complemento entre los clientes potenciales indicados, las probabilidades de éxito son mucho mayores.
Más allá de los convencionalismos, muchos no quieren abandonar el concepto de lavandería de encargo, porque este giro les proporciona la posibilidad de ofrecer sus servicios a negocios o instituciones aledañas: salones de belleza, hoteles, etcétera. Esta es una de las razones que hacen que la ubicación de la lavandería sea uno de los factores más importantes para el éxito del negocio.
Por ejemplo, estar cerca de un hotel puede ser una buena idea ya que el servicio cuesta la mitad que lo que cobran en un hotel.
Además es recomendable ubicar la lavandería en una zona que sea transitada comúnmente por los posibles clientes, que tenga facilidad de estacionamiento y de preferencia en la ruta de salida “hogar-trabajo” y en plantas bajas en caso de que sea una plaza comercial.
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