¿Estas interesado en iniciar tu propio negocio? Conoce los beneficios al iniciar este negocio, el mercado potencial y la mejor ubicación
Cada vez más gente quiere verse y sentirse bien. Ya sea por cuidar su salud, bajar de peso o simple vanidad, lo cierto es que hoy personas de todas las edades buscan productos y servicios que los ayuden a tener una buena apariencia física. Y dentro del abanico de oportunidades para satisfacera estos clientes están los gimnasios.
Hoy en día, 2.7 millones de mexicanos hacen ejercicio de forma sistemática y constante en los más de 3,500 gimnasios particulares que hay en el país.
En la actualidad, estos centros de acondicionamiento físico van más allá y ofrecen un amplio catálogo de servicios, desde clases de yoga, baile, Pilates y meditación hasta sesiones de box, capoeira y Kick Boxing.
Ser dueño de un gimnasio significa que estás comprometido con la salud y el bienestar físico de tus clientes. Por lo tanto, tu tarea es brindar un servicio completo y de calidad, es decir, contar con el equipo de aparatos básicos, instructores capacitados y asesoría especializada.
Para comenzar en este negocio no necesitas experiencia deportiva, pero sí rodearte y contar con profesionales calificados en esta materia. Y no olvides que tú eres la imagen de tu empresa, así que procura estar en forma, alimentarte bien y tener una apariencia agradable y acorde con tu empresa.
Una vez que sepas dónde se ubicará tu gimnasio, el siguiente paso es tener claro qué servicios ofrecerás, considerando las características, necesidades y gustos de tus clientes potenciales. De esta manera, tendrás más claro qué equipo y aparatos requieres, así como el acondicionamiento del local.
Al inicio la mejor opción es comprar un paquete básico de aparatos como bicicletas fijas, caminadoras, banco de pesas y escaladoras.
Estos negocios funcionan en ciudades con población de, al menos 20 mil habitantes. Estrictamente, se puede montar un gimnasio en un local de 50 metros cuadrados, en cuyo caso, se estructuran circuitos de entrenamiento; actualmente el mercado ofrece aparatos modulares (con uno solo pueden hacerse varias rutinas) que permiten funcionalidad en poco espacio. Sin embargo, esos gimnasios tienen limitaciones en vestidores, regaderas y servicios aledaños. Como estándar, se sugiere hincar con un local de 300 metros cuadrados, con iluminación y ventilación tanto natural como artificial.
Esta es una propuesta para distribución de local, en proporciones:
En una primera fase del negocio, no deberás ocuparte en renovar las instalaciones, sino hasta que hayan pasado, en promedio, unos cuatro años. Sin embargo, durante ese lapso deberás sustituir hasta 50 por ciento de los aparatos, debido al uso intensivo que recibirán.
Con el presupuesto de $1,200 pesos por metro cuadrado, puede montarse un gimnasio austero, es decir, sin acabados de lujo. Por ejemplo, usar piso antiderrapante, de tráfico pesado, para las áreas de entrenamiento; baños cubiertos de azulejo en lugar de mármol; cancelería opaca y lisa; sin cuarto de vapor o sauna. El ejemplo que aquí se detalla, considera una inversión inicial, en infraestructura, de $360,000 pesos.
A la inversión de arranque habrá que agregar la nómina inicial, la primera renta más el depósito (el contrato de renta para este tipo de locales generalmente se fija por dos años y la garantía equivale a tres meses de renta); báscula y aditamentos de entrenamiento (pelotas, colchonetas, etc,.), gastos publicitarios, instalación de oficina administrativa y otros trámites. La inversión global aproximada asciende a $450,000 pesos para un gimnasio con estas características.
Siempre se sugiere, al arrancar un negocio, respaldarse con el equivalente a tres meses de nómina para soportar el tiempo que tardará en fluir la clientela.
El tiempo promedio de recuperación de la inversión es de dos años, por lo cual es importante que el dueño del negocio establezca un sueldo propio en nómina durante ese lapso.
El acondicionamiento físico es un conjunto de actividades que tiene como finalidad brindar, a hombres y mujeres, un sano desarrollo corporal a través del ejercicio programado, mediante rutinas diseñadas de manera personalizada.
Su mercado se orienta fundamentalmente a la población de entre 15 y 45 años. Actualmente, 65 por ciento de está población esta representada por mujeres.
Hoy 2.7 millones de personas en México dedican su tiempo libre a hacer ejercicio en centros de acondicionamiento físico. Esto abre una interesante oportunidad para hacer negocios a través de servicios dirigidos a las personas que quieren verse y sentirse bien. Y lo mejor de todo, que están dispuestas a pagar por ello.
Pero además, el hecho de ejercitarse trasciende de lo estético a lo saludable. De acuerdo con la Secretaría de Salud, más del 24% de la población mexicana sufre de obesidad. Este padecimiento incrementa la posibilidad de contraer enfermedades como diabetes e hipertensión arterial.
Por otro lado, el deseo de verse y sentirse bien ya no es exclusivo de las mujeres, pues cada vez más hombres (de todas las edades) se suman a esta tendencia de bienestar y salud. Asimismo, las últimas tendencias revelan que personas a partir de los 15 años están dispuestas a ejercitarse, ya sea por entretenimiento, salud o por mejorar su apariencia.
De esta manera, el número de clientes potenciales aumenta al considerar desde amas de casa que quieren mantenerse en forma, hasta profesionistas que quieren liberar estrés a través del ejercicio. Por esa razón, en México hay más de 3,500 gimnasios particulares, que satisfacen la necesidad de la población, pero que aún no son suficientes.
Ahora bien, hay centros de acondicionamiento físico que se han especializado en satisfacer las necesidades de determinados nichos. Desde los gimnasios clásicos con pesas y aparatos para hacer ejercicios cardiovasculares, hasta aquellos que cuentan con alberca, vapor, sauna e incluso spa.
También hay lugares que abren las 24 horas y que se convierten en la opción ideal para personas con largas jornadas de trabajo y horarios laborales irregulares. Gracias a la variedad de modelos, los clientes que desean ejercitarse pueden elegir dentro de una amplia gama de posibilidades, desde grandes cadenas de gimnasios hasta pequeños centros donde el trato personal marca la diferencia.
La ubicación, sobre todo en los negocios que dependen de la visita recurrente de clientes como son los gimnasios, es uno de los factores clave del éxito. Para que puedas tomar la mejor decisión, sigue estos cuatro consejos y aprende a elegir el mejor lugar.:
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