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    ¿Por qué una franquicia?

    Hace más de 60 años que la franquicia, como modelo de gestión, invadió el mercado estadounidense con la apertura de unidades de McDonalds. Este hecho transformó la manera de hacer negocios en el mundo. ¿Cómo pasó?

    Gracias a un concepto simple y poderoso: hizo posible que un emprendedor pudiera adquirir el know how y la experiencia de una empresa a cambio de ciertos pagos por un tiempo determinado. 

    México tiene poco más de 20 años de experiencia en este tipo de negocio. A mediados de los 80 las primeras franquicias provenientes de Estados Unidos se atrevieron a cruzar las fronteras, encontrando en el mercado mexicano una gran oportunidad. Para hacerlo, tuvieron que aprender a tropicalizar sus conceptos, adecuarse a la cultura y a sus costumbres. El resultado fue sorprendente: sus marcas se hicieron rápidamente conocidas y el número de unidades creció en forma ordenada y sostenida. 

    En 1990 entró en vigor la Ley de Transferencia de Tecnología, y así surgió el concepto de Contrato de Franquicia; documento que permite licenciar el uso de una marca y la transferencia de tecnología. 

    Un par de años después se reformó la Ley de Fomento y Protección a la Propiedad Industrial -que se conoce como la "Ley de la Propiedad Intelectual"-lo que dio un fuerte impulso a la expansión masiva del sector. ¿La razón? Logró establecer bases mucho más sólidas en cuanto a garantías y protección jurídica tanto para el franquiciante como para el franquiciatario. 

    A fines de los 80 surgieron las primeras franquicias 100% hechas en México. Helados Bing, El Fogoncito, Hawaiian Paradise, Electrónica Steren, entre otras marcas, son las pioneras en desarrollar sus sistemas de franquicias, abriendo el camino a nuevas empresas interesadas en clonar sus negocios. Así nació la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), para darle mayor seguridad e impulso al sector. 

    A partir de entonces, con un sistema legal sólido y una buena cantidad de pioneros en plena expansión, el negocio de las franquicias no paró de crecer. Hoy, según cifras de la AMF, operan en el país más de 750 marcas -organizadas en 73 giros distintos-, de las cuales el 70% es de origen nacional.

    Este dato ubica a México en el séptimo lugar en el mundo en cuanto a número de franquicias según el World Franchise Council, organización que agrupa a los 33 países más representativos de la industria en el orbe. 

    Para la economía, las franquicias representan un motor de crecimiento muy potente pues se expanden a una tasa mayor al PIB nacional y son fuertes generadoras de empleo. De hecho, los insumos nacionales para abastecer el sector provienen en un 82% de empresas mexicanas. Además, las estimaciones para 2007 indican un crecimiento del 15% en facturación (totalizando $ 85,000 millones anuales en ventas). La AMF apunta que en 2007 las franquicias generaron 50,000 nuevas plazas de trabajo y abrieron másde 6,000 puntos de venta. 

    Mercado Potencial

    El sector representa el 6% del PIB, pero proyecta llegar al 8% hacia 2012, con 1,200 marcas operando en forma continua (85% de ellas mexicanas), que abarquen unos 100,000 puntos de venta y empleen a 1.5 millones de personas. Las mujeres, por su parte, también contribuyen al desarrollo del sector. Hasta mediados de 2009, el 30% de las franquiciatarios son de género femenino. 

    El crecimiento vendrá, probablemente, de sectores como los servicios -sobre todo los segmentos de salud, cuidado personal y educación-y desde el interior de la República. Esto último, considerando que el 44% de las marcas se concentran en el Distrito Federal.

    Para lograrlo, la industria cuenta con los programas de apoyo que la Secretaría de Economía destina a las Pymes y las misiones comerciales a distintas partes del mundo para atraer nuevas marcas internacionales, las Ferias de Franquicias, publicaciones y sitios web especializados. 

    Si estás pensando en invertir o convertir tu negocio en una franquicia, ¡este es el momento! La industria vive una de sus mejores etapas. Y todo indica que el futuro será aún mejor. 

    No hay duda: en 2011, las franquicias podrían convertirse en uno de los motores de la recuperación de la economía mexicana. Las ventajas del modelo son claras: las cifras oficiales dicen que el 90% de las empresas que se abren bajo este esquema tienen éxito y que, además, en su mayoría son fuertes generadoras de empleo. 

    Según la Secretaría de Economía (SE), el año pasado cerró con un total de 1091 nuevas unidades franquiciadas,lo que representó un incremento de más del 200% con respecto al año anterior, y con la generación de 7,083 empleos. 

    Modelo General de Franquicias

    ¿QUIÉN ES QUIÉN? Para establecer un conocimiento general, es necesario conocer algunas definiciones de las partes que se ven implicadas en cualquier desarrollo de Franquicias: 

    FRANQUICIANTE. Es el dueño de la marca y quien se compromete a brindar asistencia técnica y ceder el uso de su marca a cambio de las regalías. Entre otras tareas, regularmente se encarga de: administrar los fondos de publicidad institucional, ubicar y diseñar los locales, así como desarrollar nuevos productos y servicios. 

    FRANQUICIATARIO. Es la persona que adquiere los derechos para usar la marca y conocimientos del negocio con la intención de clonarlo y ayudar a su posicionamiento en el mercado. 

    EL MODELO DE NEGOCIOS. La franquicia surge de una relación comercial en la que el franquiciante decide utilizar este modelo con el fin de expandir el negocio que tenía originalmente. Para lograrlo, está dispuesto a permitirle a terceras personas (los franquiciatarios) utilizar la marca que distingue a los productos o servicios que su compañía ofrece. También se compromete a compartir todos los conocimientos y experiencias que ha acumulado, con el fin de que puedan operar un negocio igual al original, con las mismas probabilidades de éxito. 

    Las franquicias ganadoras no son el resultado de una fórmulamágica, sino de la sinergia de varios aspectos clave: estructura empresarial, solidez financiera, productos y servicios valiosos, y organización robusta basada en recursos humanos, comunicación y procesos administrativos y técnicos. 

    Si bien la relación es comercial, también se convierte en un conjunto de relaciones interpersonales de las partes involucradas. Es natural que, conforme crezca la complejidad de la empresa, surjan problemas, malos entendidos e, incluso, un desgaste; por lo tanto, es recomendable que el franquiciante se reúna con su grupo de franquiciatarios con cierta periodicidad. En estas juntas de trabajo se fomenta la integración del sistema y se tratan abiertamente los problemas. 

    ¿DÓNDE NACEN LAS FRANQUICIAS? El otorgamiento de franquicias cobró verdadera fuerza en los años 60 en Estados Unidos, aunque su origen se remonta a 1850, cuando The IM Singer Company otorgó franquicias para la venta de sus máquinas de coser. Las compañías petroleras y automovilísticas argumentan que sus distribuidores trabajan por medio de franquicias desde principios del siglo XX. También por esa época, la cadena Howard Johnson's empezó a franquiciar hoteles y restaurantes en la costa atlántica de Estados Unidos. ¿Qué ofrecía la empresa? Un concepto sólido, productos de mucha calidad y de forma consistente. Hoy, es la franquicia de hoteles más grande del mundo (en número de unidades). 

    EL DIAGNÓSTICO. Convertir un negocio en franquicia requiere de la cuidadosa atención de varios aspectos que permitan replicar con éxito una operación comercial. Lo primero que se debe hacer es confirmar que tiene verdadero potencial a través de las siguientes preguntas que te servirán como "diagnóstico inicial": 

    • A. ¿Tiene el producto o servicio a comercializar un amplio mercado?
    • B. ¿Resulta atractivo tanto en lo comercial como en lo financiero, para
    • Franquiciante y franquiciatario?
    • C. ¿Es un concepto probado y definido (no se franquician ideas)? 
    • D. ¿Cuenta con una marca registrada o en proceso de registro? 
    • E. ¿Es un concepto repetible y transmisible? 
    • F. ¿Tiene el franquiciante la experiencia necesaria para transferir la tecnología y el conocimiento?

    Si el resultado es positivo, el paso siguiente es comenzar a trabajar en un plan para transformar el concepto en un negocio repetible. Para ello, cada firma de consultoría especializada tiene su propia metodología para lo que se denomina el "desarrollo de la franquicia". 

    En todos los casos, este proceso exige un plan de negocios que defina las características del concepto a franquiciar. Este documento debe considerar: análisis financiero para comprobar la viabilidad del negocio, definición de un marco jurídico a la medida y desarrollo de los manuales de operación necesarios (que incluyan un sistema de comercialización y un programa de asistencia técnica).

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