Era una situación común: llevabas tu auto al mecánico porque tiraba un poco de aceite y terminabas con la batería nueva, cambio de suspensión y, por si fuera poco, con llantas recién sacadas de su empaque. Pero, al final, el problema del aceite no quedaba resuelto. La causa era simple: falta de preparación por parte de los propietarios de los talleres tradicionales y una ética, al menos, cuestionable.
Y todo empeoraba si se trataba de un modelo del año, ya que muchos negocios tampoco contaban con la infraestructura o herramientas adecuadas. ¿Qué te quedaba? Contratar los servicios de la agencia "oficial" de tu auto.
Esta situación, sumada a la poca cultura del mantenimiento preventivo de los vehículos, es la oportunidad para iniciar con tu taller mecánico.
La principal fortaleza no sólo es tener los conocimientos necesarios para solucionar el problema con el que llegan los vehículos. El gran secreto está en el servicio al cliente. Para que un taller mecánico sea exitoso, hay que ver más allá de las cuestiones técnicas. No sólo se trata de recibir al propietario del coche con una sonrisa o hablarle bien. Es cuestión de explicarle a detalle qué es lo que tiene su unidad, cuál es la reparación recomendada y qué refacciones se usarán.
En este punto, la tecnología es clave, considerando que la gran mayoría de los vehículos nuevos funcionan casi en su totalidad con procesos electrónicos, desde la regulación del combustible que entra al motor, hasta el clima de la cabina o los cambios de velocidades.
Hay que estar conscientes de que se necesita equipo de punta para atender vehículos cada vez más sofisticados. Si no se puede diagnosticar bien, nunca podremos corregir con precisión.
Un servicio con valores agregados le permitirá a la compañía tener clientes satisfechos en el largo plazo. Así, como una forma de personalizar y hacer más eficiente el tiempo de los usuarios, muchos talleres de este tipo tienen servicio a domicilio (para reparaciones menores) y han ampliado la garantía a tres meses o 5,000 kilómetros en todos los servicios (excepto en afinación y frenos, que es de seis meses o 10,000 kilómetros).
Los siguientes aspectos explican el potencial de mercado para este tipo de negocio:
La buena ubicación del negocio representará su sobrevivencia. Éste es el elemento fundamental para que el cliente tome la decisión de llevar a reparar su automóvil. Contar con una buena ubicación siempre será un factor clave para contar con una mayor clientela, por lo que en centros urbanos se recomienda que localices una avenida con mucho tránsito de vehículos y personas, cerca de oficinas o plaza comercial.
Para asegurarte de tomar la decisión correcta, haz un estudio de mercado donde, además de medir el flujo vehicular, conozcas la cercanía a negocios, oficinas, centros comerciales, entre otros. Además, con base en él, descubre tanto las ventajas como las desventajas que presenta cada ubicación. Para que puedas tomar la mejor decisión, sigue estos consejos para elegir el mejor lugar.
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